miércoles, 22 de diciembre de 2010

BOCA DEL LOBO pizzería & bar

Don Paladar.
¨El apetito viene comiendo¨
                                                                 Jacobo Amyot
                                                                        (1513-1593)
BOCA DEL LOBO
Pizzería y Bar
12 calle 4-71 zona 10
Ciudad de Guatemala


En una noche fría y lluviosa con un incansable chipi-chipi, que se asemejaba más a una noche en el Londres de “Jack el Destripador”, por votación, decidimos ir a cenar al restaurante: Boca del Lobo; acertada decisión. Con la comodidad del parqueo en Fontabella y su tarifa preferencial. Atravesamos la 12 calle; ingresamos entre una agradable vegetación de arecas en una especie de callejón, alejados de la orilla de la calle, con sus mesitas in-out a media luz y con el fogón al fondo el cual sumaba tibieza a tan titiritante noche.
Éramos bastantes en el lugar; con su bar a la izquierda y el área de restaurante bastante sobria, agradablemente decorada con cubiertos enmarcados y los manteles de papel café.
El personal de servicio amable y prestos a complacernos, el menú bastante variado y original con distintas opciones para escoger.
De entrada no hay que perderse: El portobello gratinado: queso de cabra y mozzarella con un toque de aroma del horno de leña; despierta nuestros sentidos de la vista, gusto y olfato. En su punto…………………
Las pizzas de masa delgada o integral con hierbas; bastante delgada y la primera un poco cruda en el centro; pero con el sabor característico de la auténtica pizza rústica horneada en horno de leña.
El mejor topping: el Nerón; de variedad de hongos, ajo y quesos realmente INSUPERABLE. Compartimos tanta comida que ya no pedimos postre; para la próxima
Lastimosamente no venden cerveza Gallo ni vino, solo cerveza Corona de barril y cervezas extranjeras.
La iluminación tenue acentuada por veladoras sobre las mesas lo cual suma un toque romántico; con música de fondo bien escogida a un nivel ideal de decibeles para poder charlar.
Los baños dan la impresión de descuido y bastante incómodo no contar dentro de él con las toallas de papel para secarse las manos, en eso no hay que escatimar.
Los precios bastante cómodos y de acuerdo al menú y buen servicio.
Le doy 3 ½ laureles.


domingo, 5 de diciembre de 2010

DESAYUNO HOTEL PANAMERICAN

Don Paladar.
¨El apetito viene comiendo¨
                                                                 Jacobo Amyot
                                                                        (1513-1593)
Hotel Panamerican
9 calle 5-63 zona 1
Ciudad de Guatemala
hotelpanamerican.com.gt
Tel: 2232-6807 al 09

Los años pasaron hasta que volví nuevamente al centro histórico de la ciudad, actualmente en vías de rescate.
Abriéndome las puertas con una cordial bienvenida ingresé al comedor del hotel, iluminado, limpio, decorado con muñecas típicas envueltas en celofán colgando de las paredes  y acompañadas de variedad de güipiles de distintos departamentos de la república.
La mesa bien dispuesta, con la mantelería impecable y ordenada.
El servicio bastante lento, ya que solo una mesera  era la encargada de tomar las órdenes del menú y servir.
El menú de desayuno bastante variado; aunque lastimosamente el primer café estaba tibio, el jugo era 100% puro de naranja.
Hubiera preferido menos frijoles y un par de rodajas más a la única y solitaria de platanitos fritos.
El pan, oh pecado!!!! La sorpresa fue que en lugar de nuestro delicioso pan francés, bollitos y pan de manteca fue sustituido por cuatro rodajas de pan sandwich tostado. Imperdonable……………..
La jalea de fresas jamás fue concebida como tal; más bien como un coulis  para cheese cake.
El baño limpio, con su típico lavamanos original de la época.
Sacié el hambre voraz que tenía, pero no me quitó el aliento la comida.
A pesar de todo el hotel sigue conservando su señorío y no necesitamos de la moneda de la película: ¨Somewhere in time¨( Pide al tiempo que vuelva),con el fallecido actor Chistopher Reeve y Jane Seymour, para estancarnos en la época de gloria del hotel.
Hizo falta la música de fondo, la cual podría haber sido ¨Variaciones para un tema de  Pagganini¨ Rapsodia de Rachmaninoff, tema de la película, para perdernos en el pasado.
El precio no está de acuerdo ni con la comida ni con el servicio.
Le doy dos laureles